Quilmes Bendito Sea
Enquanto aqui no Brasil, uma cervejaria coloca um jogador chutando a bola para o céu e pedindo o hexa (nunca vi ganhar jogo com bola pra fora), reúne meia dúzia de pseudo-estrelas chamando a sexta, ou ainda um refrigerante coloca um moleque pulando enquanto um caminhão verde entra no estádio, a Quilmes lá na Argentina faz esse belíssimo filme que é um odê ao futebol e a sua seleção.
Com imagens até da última partida da Argentina, nas oitavas contra o México, o comercial emociona até brasileiro. Imaginem um desse feito com a seleção canarinho. Pena que falta criatividade e ousadia por parte dos patrocinadores oficiais.
PS: Agora, se toda essa empolgação argentina vai funcionar contra a Alemanha, só saberemos mais tarde…. É hermanos, não foi dessa vez…
“Bendito sea el mundial con que soñamos
Bendito cada nombre que ha sido designado
Bendito los pibes que siempre sacamos
El peso de la historia, el respeto ganado
Maldito sean los recuerdos dolorosos
Maldita la impotencia, la injusticia que vivimos
El volvernos a casa cada uno por su lado
Las finales sin jugar y quedarme en el camino
Bendita la anestesia general a los dolores
La tristeza que curamos con abrazos
Las gargantas que se rompen por los goles
El sentirnos los mejores por un rato
Malditos los sorteos y los grupos de la muerte
Los controles sin azar que asignaron nuestra suerte
Malditos los mezquinos que juegan sin poesía
Los que pegan, los que envidian, los que rompen y lastiman
Bendito sea el orgullo con el que entramos a la cancha
El potrero y la pelota no se machan
La tv que repite la gambeta
Inflar las redes de los otros, inflar el pecho de los nuestros
Merecer la camiseta
Los turistas, los cronistas, los sponsors, los amigos, el himno
y las mujeres siguiendo los partidos
Bendita las cabalas que dan resultado
Las risas y el llanto que guardaremos tanto
Y bendito ese momento que nos regala el fútbol
De poder cambiar nuestro destino
Y sentir otra vez y frente al mundo
Lo glorioso y lo groso de ser argentino!”
| Anúncio enviado por Rodrigo Vessoni e transcrição do texto enviada por Vinícius Gottin. Valeu!